Para los pitagóricos en el ocho (primer número cúbico aparte del 1) se manifiesta el volumen. Simboliza la mediación entre el círculo, símbolo de eternidad (o conocimiento que alberga la biblioteca), y el cuadrado, símbolo de materialidad (o ser humano usuario). Quizá sea por lo que nos hemos detenido en este número a la hora de presentar algunas iniciativas de las bibliotecas que buscan esa mediación más allá de cumplir la función de suministrar libros (o información en general). O quizá no, quizá sea una mera casualidad aunque después de nuestra serie “33 cosas…” parezca que nos va la numerología; en cualquier caso queremos dejar claro que al margen de interpretaciones mágico-simbólicas lo que hoy hacen algunas bibliotecas puede ser llamado “de futuro” pero no “futuro” sin más, precisamente porque ya lo están haciendo: makerspaces, hackerspaces, fablabs, asistencia social, préstamo de objetos variados, soporte de la comunidad, cauce para las iniciativas comerciales, alfabetización digital, espacio cultural gratuito… todo esto ya no es el futuro, en muchos centros es ya el presente.
1.- Marketing motorizado biblio-literario.
El verano de 2009 se recordará en el Condado de Johnson (Kansas) por haberse detectado en sus calles unos camiones de empresas verdaderamente extrañas: Mariscos “Capitán Ahab”, Farmacia “Doctor Jekyll”, Control de plagas “Kafka”… Son los camiones de reparto de libros entre las distintas sucursales de la Biblioteca Central del condado rotulados literariamente. La campaña publicitaria, a cargo de la empresa Barkley Advertising, le ha salido gratis a la biblioteca ya que los gastos se han incluido en un trabajo pro bono de esa misma empresa de diseño y publicidad.
Además de la cobertura que dieron a la iniciativa los medios de comunicación, los camiones despertaron la curiosidad de los ciudadanos y muchos de ellos se dirigían a los conductores de los camiones con preguntas como: «¿Qué tipo de pescado venden en Capitán Ahab?» o «¿Dónde está la farmacia del Dr. Jekyll?»
No se pierdan la imaginación derrochada en el diseño gráfico de los vehículos ni el mensaje común en todos ellos: “Available at the Johnson County Library” (Disponible en la Biblioteca del Condado de Johnson).
2.- Un día de perros en la biblioteca.
Resulta que en algunas bibliotecas de Estados Unidos hay perros. ¿Para la guarda y defensa, porque no pueden dejarlos en casa solos (esto también sería una buena idea)? No, porque el cariño desinteresado que ofrecen esos nobles animales ayuda a vencer el estrés de los estudiantes en tiempo de exámenes, como suena. ¿Es esto cosificar a los canes? Puede ser pero nadie sale herido, es decir, los estudiantes tienen un rato de cariño incondicional y los perros… bueno, ya sabemos cómo son los perros, una caricia, un rato de juego con un humano son una verdadera alegría para ellos.
Una de estas universidades es la Lincoln de Nebraska, que inició el proyecto contactando con la asociación Healing Hearts dentro del programa Love Library por el que los estudiantes pueden tener encuentros con perros en determinados días. Parece ser que ha sido un éxito ya que más de 400 alumnos han pasado por las instalaciones destinadas al proyecto en sólo dos días y sus impresiones no pueden ser más positivas: «Cuando fui a la biblioteca y me enteré del programa con perros tuve que verlo (dice la estudiante Amanda Stocking). Echo tanto de menos a mis perros que ésta es una excelente forma de aliviar el estrés de la vida universitaria.» «Me encantan los perros y poder tomar un descanso en mis estudios para verlos aquí en la biblioteca es increíble, es una gran idea”, asegura otra estudiante, Som Pulumati. «La interacción con los perros tiene un efecto realmente calmante sobre la gente (comenta un bibliotecario). Esto es algo nuevo. Una forma más de que las bibliotecas universitarias se muestren más abiertas y atractivas para los estudiantes.»
Pero también se utilizan perros en las bibliotecas públicas. Y como oyentes de alta calidad. En la biblioteca pública de Ripon (Wisconsin) han habilitado un espacio donde niños con problemas leen a los animales. ¿Por qué?
Porque está comprobado que cuando es un perro quien está «escuchando» el miedo al fracaso del niño disminuye y esto permite que aprenda y se desenvuelva con mayor eficacia. Los perros escuchan atentamente, no juzgan, se ríen ni critican y permiten a los niños avanzar a su propio ritmo. Los resultados son significativos, los niños participantes hacen enormes avances en su capacidad de lectura y aprendizaje con aumentos medibles en el vocabulario, la comprensión y la fluidez general y a esto se suma una mejora en las habilidades de comunicación y la autoestima.
3.- Welcome, new patrons.
Las bibliotecas deben colocar a sus usuarios en primera línea a la hora de pensar en nuevos servicios pero es muy interesante también pensar –precisamente- en los no-usuarios. Decimos esto porque ya va siendo frecuente en algunas bibliotecas españolas ofrecer a sus usuarios grupos de conversación para mejorar el conocimiento de idiomas extranjeros. Sin embargo ¿qué hay de los miles de ciudadanos que han llegado a nuestro país y que no se desenvuelven con soltura nuestro idioma (o directamente no lo hablan)?
La biblioteca de London (Ontario, Canadá) ha pensado en eso y ofrece la posibilidad de participar en grupos muy diversos que ayudan a los ciudadanos a mejorar su dominio del idioma (con grupos de distintos grados de perfeccionamiento) y consecuentemente su integración. Hay grupos de conversación en inglés, de lectura de clásicos en ese idioma, grupos con actividades adaptadas a pequeños y personas mayores, grupos de conversación en inglés y español o en español y árabe, grupos especiales para los recién llegados al país, grupos de perfeccionamiento… Y a todo esto añaden sesiones informativas para ayudar a las personas que lo necesiten con sus formularios de solicitud de permiso de trabajo y permiso de estudios.
4.- Cooperación, cooperación, cooperación.
Esa fue la palabra clave del VI Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas en España: cooperación. Puede que aquí no hayamos conseguido todavía exprimir esa palabra sacándole todo el rendimiento pero en otras partes han comenzado a trabajar en ese sentido con el usuario como objetivo final, un buen ejemplo es el programa Limitless Libraries, en Nashville.
¿Qué es Limitless libraries (Bibliotecas sin límite)? Pues el resultado de la inquietud de los profesionales de las bibliotecas públicas y escolares de Nashville por dar a los estudiantes un acceso fácil a los mejores recursos educativos y materiales de aprendizaje de las bibliotecas y de internet. Bajo la coordinación de la Biblioteca Pública se abrió una web que centraliza contactos y resultados, se acometió la inversión en recursos y fondos de las bibliotecas escolares y se incentivó el intercambio entre los dos tipos de instituciones. El proyecto piloto comenzó con 3 escuelas secundarias y una academia en 2009 pero el municipio ha seguido invirtiendo y hoy están integradas las 128 escuelas existentes.
5.- ¿El internet de las cosas? ¡La biblioteca de las cosas!
Una biblioteca pública no puede dejar de ser un centro de acceso al conocimiento y tampoco puede renunciar a su compromiso con la lectura pero ¿quién dice que no pueda hacer más cosas? La biblioteca es en muchas ocasiones (y especialmente en España debido la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local, art. 26-1, b) el único centro comunitario de una población y mucho más frecuentemente, el más visitado. ¿Por qué no aprovechar esas condiciones privilegiadas para ofrecer más servicios a los ciudadanos? Mucho más cuando el camino parece llevarnos hacia una posible desvalorización de los servicios de nuestros centros con la inmediatez y ubicuidad de los servicios por internet. Quizá una biblioteca (lugar de intercambio) pueda ofrecer servicios complementarios que nadie más puede ofrecer. Eso han debido pensar ya muchas de ellas y así podemos comprobar que en una biblioteca se prestan, por ejemplo, moldes de repostería.
Pero no crean que la cosa se queda ahí, se está prestando una gran variedad de cosas, adaptándose a las necesidades o costumbres de cada comunidad, para hacer más sencilla la vida a sus usuarios, para colocarse en el centro de la comunidad: semillas, máquinas de coser e instrumentos musicales, instrumentos científicos, herramientas de bricolaje, huertos y clases de horticultura, equipos de pesca, material para deportes de exterior…
6.- Traer la realidad a la biblioteca.
La biblioteca es, como hemos dicho, el lugar donde se comparten conocimientos. En casi todas las ocasiones este conocimiento es indirecto pero, como todo el mundo sabe, no hay nada que ayude más a consolidar lo que conocemos que la experiencia de primera mano.
Por eso la biblioteca del Condado de Medina, una comunidad melera y cerera enamorada de las abejas que le aportan riqueza, decidió ponerse en contacto con la potente asociación local de apicultores para instalar un panal dentro de la sala infantil.
La instalación, como es lógico, es segura ya que es totalmente hermética salvo por un lado del que sale un tubo que atravesando la pared permite a las abejas salir al exterior. ¿Hay mejor instrumento para explicar a los más jóvenes el entorno en el que viven?
7.- Las grandes superficies, rivales en la lucha por el ocio ciudadano, humilladas.
Los arquitectos de Minneapolis Meyer, Scherer y Rockcastle recibieron un encargo peculiar del municipio de McAllen (Tejas): convertir un Walmart abandonado en una gran biblioteca pública.
El plan municipal era crear un lugar de reunión de la comunidad y les ha salido muy bien: según la directora del centro, Kate Horan, crece sin parar el número de usuarios y de préstamos. La biblioteca cuenta con espacios silenciosos, laboratorios con equipamientos de informática, una pequeña librería dirigida por voluntarios y una cafetería. Tan bien ha salido el proyecto que en 2012 ganó el premio de la Asociación Internacional de Diseño de Interiores siendo, además, la biblioteca pública más grande de una sola planta del país.
Y no es algo inusual, por lo visto en Estados Unidos las ciudades están comenzando a reutilizar estos macroespacios abandonados convirtiéndolos en asilos, escuelas y hasta palacios de justicia… ¿Será ésta la solución a nuestros fallidos aeropuertos y megaestructuras sin uso?
8.- Preguntar a los usuarios (pero de una forma muy profesional).
La ciudad de Guelph (Ontario, Canadá) ha estado valorando la conveniencia de abrir una nueva biblioteca pública durante bastantes años. La búsqueda de apoyos y patrocinio ha venido teniendo un desarrollo difícil y, finalmente, el alcalde de la ciudad expresó las dudas del consistorio recordando que Guelph ya tenía cinco bibliotecas en diferentes lugares de la ciudad, disponía de la enorme biblioteca de la Universidad y que casi todas las escuelas públicas de la ciudad contaban con bibliotecas. Su conclusión fue proponer que antes de que la ciudad asumiera los grandes costes asociados a la construcción y puesta en marcha de una nueva biblioteca era necesario discutir sobre cuál es el futuro de las bibliotecas y sobre cuál sería la mejor opción para afrontar ese futuro.
El Proyecto “Biblioteca de Guelph” nace de esas palabras. Los bibliotecarios reconocieron que las bibliotecas son costosas, que había otras en la ciudad y que sus centros están cambiando drásticamente pero tomaron la palabra al alcalde y como forma de impulsar esa reflexión que pedía llegaron a un acuerdo con la Universidad para que ofreciera un Seminario de primer año (semestre de otoño, 2015) en el que los estudiantes investigarán si Guelph necesita una nueva biblioteca pública principal. El curso, dirigido por Michael Ridley (profesor y bibliotecario), se centrará en el debate público sobre la conveniencia de construir la nueva biblioteca explorando y analizando la cuestión desde todas las perspectivas y en diciembre de 2015 publicarán un informe con las conclusiones a que hayan llegado.
Nos parece muy interesante prestar atención a esta iniciativa. Quien quiera hacerlo puede seguir el hashtag #GuelphLibProject o bien visitar a partir de diciembre la web donde publicarán el informe.
DIRECCIÓN Y COORDINACIÓN BIBLIOTECA
21 de septiembre de 2015
Reblogueó esto en Biblioteca Uptc Sogamoso.
Sony
17 de diciembre de 2015
Reblogueó esto en Sony se aburrey comentado:
Dicen que con Internet las bibliotecas están muertas.
No. En absoluto. Pero no les vendría nada mal un pequeñito lavado de cara para quitarse de encima el tópico de que es un lugar aburrido.
Aquí va un artículo con ideas geniales para darle vidilla a la biblioteca: