Gracias a la sugerencia de Pablo Gallo en el grupo Bibliotecas 2029 hemos dirigido nuestras antenas hacia los comentarios de la ALA sobre la Biblioteca de Arlington (Virginia, EE UU), que es calificada como «lo último en servicios bibliotecarios de vanguardia.»
El artículo del District Dispatch -basado en una entrevista con Diane Kresh, Directora de la biblioteca- destaca lo más notable de este servicio público que consta de una biblioteca central y 8 sucursales y atiende a más de 212.000 usuarios. Intentaremos enumerar aquí, en 5 puntos, las iniciativas más interesantes de esta biblioteca que ya piensa en el futuro.
1.- Formación tecnológica de usuarios.
La biblioteca ofrece clases semanales de formación tecnológica: desde principios básicos de hardware a búsqueda de empleo en línea. Asimismo enseña a los usuarios a utilizar eficazmente sus e-readers, tablets y smartphones para acceder a la información.
2.- Tecnología para la creatividad.
La biblioteca dispone de un Laboratorio Digital de Proyectos, espacio tecnológico que proporciona recursos a los miembros de la comunidad para crear proyectos digitales. El laboratorio dispone de escáneres, tablets, impresoras y programas de edición de audio y vídeo. Según pudimos comprobar en la conferencia que Karen Hartman impartió en las Jornadas «Bibliotecas 2029», esto es tendencia en las bibliotecas estadounidenses: la iniciativa YouMedia y otros maker spaces comienzan a ampliar los servicios de las bibliotecas públicas (dirigiéndose de un modo muy especial a los jóvenes) para ofrecer la posibilidad de «aprender creando».
3.- Espacios cambiantes.
La biblioteca de Arlington procura ser un espacio adaptable a las necesidades de los usuarios que reclaman acceso gratuito a Internet, a la tecnología y espacios públicos de reunión. «El futuro de las bibliotecas está cambiando y pronto veremos menos divisiones de las áreas […] El espacio tendrá que modificarse para adaptar las bibliotecas a su función tanto como centros comunitarios como espacios de trabajo”, dice Diane Kresh.
4.- Comunidad 2.0.
La biblioteca cuida especialmente su página web, el medio por el que el sistema bibliotecario comunica a los miembros de la comunidad de Arlington los nuevos recursos de los centros, sus eventos, sus clubes de lectura…. Como resultado, la página de la Biblioteca Pública de Arlington es la más visitada del condado. «Nuestro sitio web va a donde está el usuario», dice Kresh. El personal de la Biblioteca utiliza la interactividad de su blog para difundir noticias de la universidad, el progreso de su jardín comunitario (que ofrece comida durante todo el año a los necesitados) o el éxito del programa de lectura estival.
5.- Amigos y Voluntarios.
Kresh asegura que el equipo no trabaja solo sino que cuenta con la colaboración de voluntarios y amigos de la biblioteca (oficialmente “Amigos de la Biblioteca Pública de Arlington”) que ayudan a transformar las bibliotecas en espacios comunitarios examinando, por ejemplo, todos los programas sociales para adultos y niños de la institución. Naturalmente, la implicación de la comunidad en el centro, dice Kresh, resulta decisiva a la hora de decidir la financiación de las bibliotecas por parte del municipio: «necesitamos apoyo para continuar siendo un recurso para la comunidad.»
En definitiva, las soluciones se resumen en: programas de formación tecnológica para los usuarios (con ALFIN); oferta de equipamiento tecnológico para la producción creativa; indefinición espacial o la biblioteca como espacio adaptativo según las necesidades de los usuarios; comunidad 2.0. (información, comunicación e interactividad con los usuarios); y búsqueda de la implicación de la sociedad a la que presta servicio la biblioteca como apoyo en la gestión y como defensa ante las decisiones económico-administrativas.
NOTA 1: al documentarnos algo más sobre esta biblioteca hemos descubierto todo ese esfuerzo viene siendo reconocido por su propia comunidad con el Premio ABBIE al “Mejor lugar para aprender algo nuevo” en sus últimas ediciones.
NOTA 2: Tampoco se olvida en Arlington la dimensión social que puede asumir la biblioteca en temas como, por ejemplo, la lucha contra el cáncer de mama.

Diane Kresh y Lydia Stewart de la Fundación contra el Cáncer de Mama de Virginia. Entrega de un cheque de la Fundación para adquirir obras divulgativas
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Post original: How Library Spaces are Changing
octubre 22nd, 2012 → 19:42
[…] Gracias a la sugerencia de Pablo Gallo en el grupo Bibliotecas 2029 hemos dirigido nuestras antenas hacia los comentarios de la ALA sobre la Biblioteca de Arlington (Virginia, EE UU), que es calificada como “lo último en servicios bibliotecarios de vanguardia.”El artículo del District Dispatch -basado en una entrevista con Diane Kresh, Directora de la biblioteca- destaca lo más notable de este servicio público que consta de una biblioteca central y 8 sucursales y atiende a más de 212.000 usuarios. Intentaremos enumerar aquí, en 5 puntos, las iniciativas más interesantes de esta biblioteca que ya piensa en el futuro. (…) […]